Saltar al contenido

El robozito

jueves, enero 5, 2012

Es habitual que durante las fechas navideñas aquellos de nosotros que no vivimos cerca de nuestros progenitores volvamos a pasar unos días con ellos. A ese encuentro suelen sumarse familiares -hermanos, hermanas, cuñados, cuñadas, suegros, suegras- e incluso alguien querido. Son esas jornadas que comienzan con las mejores intenciones pero en las que por lo habitual pronto empiezan a asomar desavenencias, tiranteces, desplantes  e incluso algún enfado. Cuando eso no sucede, ocurre que uno empieza a aburrirse, porque los modos de vida de las personas son muy diversos y las costumbres de los adultos tienden a hacerse más inflexibles al cambio cuanto más años cumplen.

Por eso su querido doctor, siempre atento a sus problemáticas y dispuesto a ayudarles con ellas, les propone que utilicen esos tiempos muertos vacacionales en la elaboración de un sencillo pero efectivo disfraz de robot con el que alegrar las veladas invernales de grandes y pequeños en la intimidad del hogar, y por qué no, en los amplios espacios de macrodiscotecas, iglesias o casas de jubilados.  Para su construcción precisarán de los siguientes materiales, ninguno de ellos químico para así evitar alergias:

Componentes:

  1. Caja de un panettone o en su defecto pandoro (que a mi me gusta más por la gracia de echarle por encima el azúcar glas)
  2. Cartón de leche de esos que contienen 6 tetra-briks.
  3. Abundante papel de plata.
  4. Ocho clips
  5. Una cuerda
  6. Dos gomas elásticas
  7. Unas tijeras
  8. Una sábana roja, blanca o negra (para la versión Robo King)

Elaboración:

Colóquese el cartón del pandoro y calcule a ojo de buen cubero la altura a la que quedan sus ojos, pues servirá de casco. A continuación corte unas incisiones con forma ovalada o redonda. Se recomienda no hacer esto último con el cartón puesto para evitar daños en las cuencas oculares.

Después corte los cartones de leche de forma transversal (esto es muy importante). Con dos de ellos forme sendos tubos de forma cuadrada utilizando las gomas elásticas. Esos serán los manguitos del robot. Recorte cuatro de las solapas del cartón para usarlas más tarde como dedos.

Practique dos pequeñas incisiones en los lados extremos de las otras dos partes restantes. Colóquelas sobre sus hombros en forma de hombreras y permita que un familiar tan aburrido como usted las una con la cuerda. Así construirá una especie de torerita que servirá para imponer su presencia robótica con mayor efectividad.

Forre todas las partes con el papel de aluminio, tambien los dedos que ha apartado.

Ahora coloque los dedos en los manguitos con la ayuda de los clips, pinzando ambas piezas en diagonal.

Colóquese las piezas en cabeza, hombros y brazos. Anúdese la sábana al cuello en forma de capa, y ¡alehop! Ya tiene su disfraz. Finalmente, déjese grabar o fotografiar por una cámara amiga. Aquí por ejemplo les muestro tres fotos de Minizita investida con tan fantástico atavío.

¡Esperamos sus imágenes!

Robolé.

¿Sueñan los androides con las ofertas del Lidl?

¡A Skynet pongo por testigo!

One Comment leave one →
  1. viernes, enero 6, 2012 1:00 am

    ánimo que todo ha acabado ya, viendo las fotos se me anticipa mentalmente el carnaval, que horror de calendario

Replica a jesús Garrido Cancelar la respuesta