Extraña cordura
El gabinete anda cogiendo polvo estos días por diversas razones. Visitas ajenas, visitas propias y una hermosa esperanza que ha germinado violenta y pelirroja. Sé que ustedes me comprenderán. Pero el caso es que durante estos últimos días en los que he me he perdido por la península y sus tórridas noches, ha aparecido publicada la entrevista que le hice a Alberto González, profeta adorado con fervor en esta casa, para la buena y amiga gente de La Palanca de Cambio. En sus respuestas, Alberto vuelve a hacer gala de su acostumbrada y desarmante honestidad y el resultado es, pese a lo básico de mis preguntas, espléndido. Pueden disfrutarla aquí mientras yo apuro mis últimos días en Gallardongrado y antes de que servidor regrese a la normalidad para enterrarla definitivamente.
Cuando llega lo esencial, lo primario, lo natural… se impone a lo accesorio, con lo que adornamos nuestros días, eso se entiende y se perdona…
Fabulosa entrevista la que haces a Queridoantonio, y honor que nos haces, Querido Dr Zito
un abrazo
Querido Dr.,
gracias por su comentario ramblero; veo que sigue Vd. en plena forma, capaz de disfrutar de las tórridas noches peninsulares. Que lo siga Vd. pasando bien. AM
Voy a por la entrevista. El otro día «convertí» a una amiga. Ahora cada vez que me coje el teléfono me dice: «Amenabaaar, soy Nicol»
Oiga, si aún no se marchó de Madrid, recuerde que tenemos pendientes con Frunk unos mojitos a 2€ debajo de casa.
¡Salud!