Dear Richard Nixon
Este es un film sobre cómo todos nosotros nos hemos convertido en Richard Nixon”. Así comienza uno de los cortos que el documentalista británico Adam Curtis ha venido filmando para la BBC en los últimos meses. Curtis es venerado en esta casa. Sus monumentales documentales The Century of the Self (2002), The Power of Nightmares (2004) y The Trap (2007) son lúcidas e imprescindibles disecciones de nuestro tiempo que han inspirado varios posts de este gabinete a lo largo de los años (por ejemplo este de aquí, o la serie de entradas sobre Darth Vaders del Siglo XX). Recientemente ha estrenado It felt like a kiss (2009), de la que quiero hablarles pronto. Sus piezas son auténticas filigranas. Curtis las narra con una serenidad e ironía muy británicas y acompaña sus sagaces textos con imágenes de archivo, tomas descartadas, películas, entrevistas, materiales escondidos bajo horas y horas de metraje televisivo o cinematográfico pero que son perfectas revelaciones de los puntos que Curtis quiere desvelar. Por ejemplo, tomen “Oh Dearism”, la breve historia de cómo el periodismo ha evolucionado en las últimas décadas de ser forma de cambio social a medio de pura contemplación, de instrumento de denuncia de los abusos del sistema político a ventana a los imparables horrores del mundo, ante los que solo podemos exclamar “Oh dear”
En los seis minutos que dura“Richard Nixon”, Curtis narra cómo los políticos conservadores y los medios de comunicación han ido creando un clima de paranoia y desconfianza tal hacia la esfera publica que cualquier intento político de mejorar el mundo ya solo puede encontrar el escepticismo de la población y fracaso final (ahí tienen como ejemplo muchas de las reacciones a la campaña Esto lo arreglamos entre todos).
Estos cortos han nacido de la alianza entre Curtis y otro titán de la televisión británica, Charlie Brooker, creador de aquella maravillosa mini serie de reality-zombi que fue Dead Set y responsable de otros muchos programas de actualidad de suma acidez y contundencia satírica. Si quieren comprobarlo aquí les dejo una de sus pildoritas: “Cómo dar una noticia”
Disfruten de estas piezas, pero tengan en cuenta que después de verlas, cuando miren de nuevo a la televisión española, es muy probable que el alma termine escurriéndoseles por los pies.
Intelectual psicopata al servicio del Imperialismo Cientifico. Habita en Modernona. Le encanta el jamon.
Doctor Zito 
Peeeero… La campaña «Esto lo arreglamos entre todos» no era precisamente una herramienta para arreglar nada, ¿no?
Hola Don Guillermo, un honor de verle por aqui.
Yendo a lo que menciona, mi respuesta es si y no. Esta claro que la campaña es una forma de malear las iras de la poblacion despues de La Crisis. Peor tambien es verdad que la confianza es uno de los pilares del sistema capitalista (consumo, inversion, esas cosas). Si todos nos apretamos el cinturon, trabajamos, etc eso ayudara a salir de la crisis. Tambien si se desarrolla una cultura de cooperacion y no de oportunismo. Es un poco como una situacion de guerra, pero sin amenaza externa.
Y ahi viene lo siguiente. Por mucho que pueda ser cierto nadie lo cree asi porque la amnaza no es externa, porque tenemos la desagradable sensacion de que nos la meteran doblada otra vez cuando la cosa se arregle. En America ese posibilismo es aun posible. ahi tiene el «Yes we can» de Obama, porque los yankis son deliciosamente ingenuos y optimistas. Aun alli creen que los politicos pueden llevarnos hacia un mundo mejor.
I Want to Believe.
Adoro a Adam Curtis… «It’s like living in the mind of a depressed hippie». Brillante.
Queda la duda de si el cinismo generalizado actual está justificado después de todo. ¿Hay algún Roy Jenkins ahí fuera, o es una especie extinta en una perversa self-fulfilling prophecy? Se puede ser paranoico y que, de hecho, te estén persiguiendo.